Hoy me he quedado muy sorprendida y me imagino que queréis saber el por que.
Con el comienzo del año llegan los buenos propósitos y uno de ellos es el quitarnos esos kilos de más que se nos han acomodado en los lugares que menos nos gustan: la tripa, el trasero, los muslos...
Y claro, después de habernos pasado las Navidades de comida en comida y tomando más grasas de lo normal, los gimnasios están que echan humo; bueno más bien, olores poco agradables.
Cuando esta mañana he acudido a mi gimnasio habitual, me he encontrado que estaba como nunca lo había visto, todas las salas llenas!
Cada vez esta más cerca la temporada del bikini y hay que intentar lucir estupendas; bueno, en la medida que se pueda.
Los ejercicios cardiovasculares ( andar, bicicleta, elíptica o correr) vienen muy bien para quemar las grasas acumuladas.
Beber mucha agua es otra de las cosas importantes que debemos hacer, porque además de hidratarnos la piel, eliminamos toxinas.
Y todo ello acompañado de una comida saludable, por supuesto.
Aunque reconozco que me cuesta un gran esfuerzo a veces el tener que ir al gimnasio, cuando salgo me siento muy reconfortada. Así, que además de hacerlo por estética también debemos hacerlo por cuidar nuestra salud.
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