jueves, 7 de enero de 2016

UN DIA CURIOSO DE REBAJAS












El 7 de enero de todos los años se da el pistoletazo de salida a la campaña de rebajas. La verdad es que la gente sale desaforada con el dinero o las tarjetas de regalo de diferentes almacenes que los Magos de Oriente han dejado en sus zapatos el día anterior.



Esta mañana me encontraba con una pariente lejana, pero a la vez cercana por el trato que tengo con ella, que me comentaba con mucha gracia: "Yo no quiero nada de ropa, abro los armarios y se me cae encima la ropa que he ido acumulando a lo largo de los años".
Y tiene bemoles el comentario porque si que es cierto que, todas debemos de tener una especie de Síndrome de Diógenes que hace que guardemos y guardemos todas aquellas prendas "buenas" que en un momento de arrebato compramos en tiendas lejanas a la red de franquicias existente.



Prendas eternas que las consideramos fondo de armario pero que nuestro cuerpo con el paso del tiempo se encarga de colocarlas ahí, justo en el fondo del armario; con la ilusión de que algún día nos vuelvan a encajar o vuelvan a ser tendencia de las pasarelas.


Después de despedirme de ella, me he encontrado con una conocida que había regalado a su marido ( distribuidor de ropa al por mayor) una chaqueta acolchada impermeable; una de esas que son típicas de aquí y que todo el mundo lleva. Total que no había acertado con la talla, ¡toma castaña! y venia de recuperar su dinero contante y sonante para reinvertirlo en otra prenda igual pero en otro establecimiento del ramo ya que no tenían una talla "adoc" al cuerpo del marido.
Y yo me pregunto:" ¡Qué poco se estruja la gente la cabeza! o ¡Que poca ilusión ponen en buscar ese regalo perfecto que sorprenda al contrario!



Tras despedirme, paso delante de Zara y veo, sin entrar, la cantidad de gente revolviendo en las mesas, las prendas destartaladas y la gente comprando sin control: sin saber si necesitan o no esas prendas. ¿Dónde esta el servicio al cliente personalizado? Esta claro que queda reflejado en la calidad y precio de las prendas. Visto lo visto, ante la escasa necesidad de comprarme nada, me he retirado de la calle para dar paso a todos los compradores compulsivos.

Espero, que tal y como dicen en la televisión, aumente el consumo en estas fechas de rebajas y los comerciantes recuperen lo que el verano largo de los últimos meses del pasado año se ha encargado de arruinar. ¡ Viva el consumo!


En fin.... que mundo de consumo y de locos.

2 comentarios:

  1. Me encanta lo que escribes Dolores, tus explicaciones son realmente cercanas.

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    1. Muchas gracias Nerea por seguirme. Tan solo cuento mi día a día. Un saludo

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