domingo, 29 de octubre de 2017

LA COMIDA QUE MATA







Uno de los grandes males de esta sociedad que vive a la velocidad de la luz es la alimentación. Comer sano, requiere tiempo y dinero. Dos cosas que la gran mayoría de la población carece.
Las estanterias de los supermercados estan llenas de productos que superan los estandares de azucar, sal y grasas saturadas que establece la O.M.S. 

La falta de tiempo y de conocimientos culinarios obliga a la juventud de hoy en día a comer productos precocinados .¿ No os habeis fijado nunca el tipo de productos que mete la gente en la cesta de la compra? A mi me encanta fijarme. A mediodía un montón de jóvenes de un instituto cercano salen despavoridos a por bollos, snacks y golosinas para matar el hambre. En mi tiempo llevabamos un bocadillo al colegio para el recreo, mucho mas sano. Y a ultima hora del día, jovenes trabajadores se atiborran a productos precocinados; un toque de microondas y fuera.

A pesar de los múltiples programas televisivos que llenan la programación todos los días, la obesidad infantil no deja de crecer. En un país donde la dieta mediterránea con frutas, verduras, legumbres,  aceite de oliva, carnes y pescados de producción propia debería ser obligatorio en todas las casas; se ve invadido por productos envasados de anuncio de televisión. Mas baratos y mas cómodos. El poder de la publicidad.... Yo siempre he pensado que lo verdaderamente bueno, no necesita anunciarse.

Y claro, si los que son padres hoy en día, no enseñan a comer bien y sano a sus hijos, esto se va  a ir transmitiendo de generación en generación hasta que termine por cambiar totalmente el estilo de alimentación que ingerimos.

Problemas cardiovasculares, diabetes, hipertensión entre otros llenan los consultorios médicos y se convierten en patologias habituales, generando un gasto excesivo a nuestro sistema sanitario de salud.

¿Como parar esto? Son muchos los intereses económicos que existen detras de cada cajita de pizza o fritura de pescado y lo único que se puede hacer es aplicar un impuesto mas alto a este tipo de productos. Pero, ¿Y, que? No serviría de nada. Al igual que el tabaco y el alcohol atiborrados de impuestos y su venta no se reduce.

La mejor forma de conseguir que la dieta mediterránea no se extinga en los hogares españoles es poniéndola en practica todos los dias. Reducir las frituras y usando mas la olla presión y el horno para cocinar sin grasas. Evitar comer fuera de casa, ya que tienen a cocinar con mas grasas y con mas sal de la aconsejada. ¿No os  pasa que cuando coméis fuera las digestiones son mucho mas lentas y pesadas?

Somos lo que comemos.... Tu elijes

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