Así que esta tarde he decidido dedicarla a la cocina.
Ayer me regalaron una bolsa enorme de melocotones recién cogidos de la huerta. Yo creo que aproximadamente podrían ser cerca de 20 kilos, si no eran más!!
Así que dada la cantidad, he decidido hacer mermelada con ellos.
No he podido pelar todos porque en mi cazuela ya no cabían más, aunque asombra como pueden llegar a mermarse!
El olor a melocotón en mi cocina en este momento es embriagador. Me trae recuerdos mi infancia, junto a mi abuela, que en sus veraneos en un pueblo costero del norte, se dedicaba a embotar bonitos y mermeladas. Uhhhh, que olor a mi niñez!
Hoy en día muy poca gente dedica tiempo haciendo este tipo de cosas en casa. Generalmente se compran he has.
Pero os puedo asegurar que el sabor es totalmente diferente.
Que pena que costumbres tan arraigadas en la época de nuestra abuelas hayan desaparecido dando paso a las comidas elaboradas o precocinadas.
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