Hoy me he dedicado a cambiar la ropa del armario. Y ¿Sabéis una cosa? He aprendido a hacerlo bien después de muchos años.
Cuando me decido a hacer el cambio de ropa, después de decir todos los días: "mañana lo hago". Saco balda por balda toda la ropa para dejar paso a la ropa de la nueva temporada y aprovecho para quitar aquellas prendas que por el uso, se han quedado un poco mas feas o desgastadas.
Pues bien, siempre retiraba muy poquitas prendas. Y como todas las temporadas adquieres cosas nuevas, pues pasa lo que pasa, que si metes mas de lo que quitas, te encuentras con armarios llenos de ropa, apretada y arrugada.
Además la parte mas importante de todas y la que no queremos admitir es que nuestro cuerpo va cambiando temporada tras temporada. Y casi siempre a mas rellenito. Y siempre pensamos que aquellas prendas que se nos han quedado pequeñas, ya volveremos a conseguir enfundarnoslas, si no esta temporada la siguiente.
Pero la realidad es otra, por lo menos en mi caso, y es que se van acumulando en el armario temporada tras temporada y año tras año, porque desgraciadamente las tallas de ropa van aumentando.
Pero ya he aprendido que es lo que tengo que hacer: dos grupos. Uno con aquellas prendas que me caben y otro con aquellas prendas que no me caben. Fijaros que tontería, pero que lógico!!!
De esta forma siempre tengo ropa en mi armario de la temporada en la que estamos, pero que me cabe. Y no, mezclada con la acumulada año tras año y que ocupa sitio y no me cabe.
Os animo a hacerlo asi!!
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